A través de la técnica drywall, logrará renovar en
un periodo de tiempo más corto
Como alternativa a las paredes
y techos de ladrillo y concreto, se ha empezado a utilizar desde hace algunos
años un sistema que sigue la tendencia contemporánea de acabados más imponentes como el drywall.
Es un sistema de construcción
al seco, es decir no necesita de mezclas húmedas ni de aguas, pues todos son
elementos prefabricados listos para armarse. Se compone principalmente por
perfiles de acero galvanizados que forman la estructura sobre la cual se
instalan las láminas de yeso especiales para espacios interiores y fibrocemento
para exteriores.
Aunque ha causado un mayor
impacto en la construcción de centro comerciales, hospitales edificios
corporativos y hoteles dentro del país,
cada vez más personas de diversos sectores socioeconómicos están empleando para
renovar, ampliar o rediseñar los espacios dentro de sus viviendas.
De esta manera, para crear
efecto de desniveles, formas e eliminaciones al interior de un hogar, se
recomienda los techos de Drywall por su flexibilidad.
Además permite crear propuestas
interesantes e innovadoras en términos de división o ampliación de espacios por
la posibilidad que da de combinar diversos materiales como madera, vidrio,
policarbonato, etc. El tiempo de ejecución es más rápido. Una separación de una
sala y un comedor, por ejemplo, puede hacerse en dos días e implica un costo
menor.
NOTABLES
BENEFICIOS
Al no requerir cimiento y ser más liviano, es
probable que la preocupación de muchos se oriente hacia la seguridad en caso de
ciertos desastres naturales, como los terremotos.
El sistema drywall es ideal
porque es más resistentes. Al absorber
los movimientos, no habrá desplome de muros ni accidentes como los que se dan luego de los movimientos sísmicos de gran
intensidad.
Asimismo, tiene una gran
resistencia al fuego debido que los materiales que ese utilizan no contribuyen
a la combustión.
Al mismo tiempo, tenga por seguro que la estructura no se oxidará,
pues es inmune a los hongos y no se expande ni se contrae con los cambios de
temperaturas y la humedad.
Las divisiones de los muros también
permiten un aislamiento tanto térmico como acústico.
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